La detección precoz y el tratamiento de los trastornos del lenguaje en niños son muy importantes para garantizar un desarrollo saludable y evitar que los síntomas interfieran con la vida diaria. Un trastorno del lenguaje es una condición que dificulta la comunicación o la comprensión de lenguaje hablado, escrito o gestual. Esta condición se puede presentar en el habla, la comprensión, las interacciones sociales y la comprensión lectora.
Los trastornos del lenguaje en los niños pueden manifestarse a través de retardos en la adquisición del lenguaje que no se explican por problemas auditivos. Los niños que sufren esta patología pueden tener problemas para pronunciar palabras; a menudo substituyen una palabra por otra o cambian el orden de las palabras; o en su peor caso pueden sufrir de afasia, que se manifiesta con dificultades para producir y/o entender el lenguaje.
En los últimos años se han desarrollado numerosos programas basados en la terapia conductual que ofrecen gran eficacia para tratar con éxito los trastornos del lenguaje en niños. Estas terapias se basan en prácticas pedagógicas específicas, juegos y actividades divertidas diseñadas para mejorar las habilidades verbales de los niños.
Además de la ayuda profesional especializada, hay algunas cosas sencillas que los padres pueden hacer para contribuir al proceso de mejora lingüística, como hablar matinalmente con el niño, mirarle a los ojos durante la conversación y animarle a participar en conversaciones con familiares y amigos. Estas actividades le ayudarán a mejorar la comunicación verbal y jugarán un papel fundamental para apoyar su desarrollo lingüístico hasta el marco de lo normal.
Los trastornos del lenguaje son desórdenes de la comunicación que afectan la habilidad de una persona para entender y usar el lenguaje. Estos trastornos en los niños promueven a menudo cambios en el desarrollo mental, social, educacional y emocional.
Se dice que los trastornos del lenguaje infantil son bastante comunes, afectando hasta del 5 al 8% de los niños menores de 15 años. Entre estos trastornos se incluyen el trastorno del habla y el lenguaje articulatorio, el retraso de languaje, el desorden específico de la fluidez del lenguaje y la disfonía funcional.
Para determinar si un niño sufre algún trastorno relacionado con el desarrollo del lenguaje, los padres deben observar si su hijo es capaz de entender su entorno y comunicarse adecuadamente en diferentes situaciones. El niño también debe tener excelentes resultados en pruebas de comprensión y expresión verbal. Si el niño es incapaz de realizar estas tareas, es posible que padezca un trastorno del lenguaje.
Para ayudar a los niños con trastornos del lenguaje a nivel cognitivo, educativo y social, es necesario buscar ayuda profesional cuanto antes.. Los terapeutas de lenguaje se especializan en tratar este tipo de problemas y ayudar al niño a obtener el tratamiento adecuado. Los terapeutas suelen usar una variedad de técnicas como ejercicios para estimular habla y escucha, para mejorar sus habilidades lingüísticas y favorecer la comunicación efectiva para garantizar un buen desarrollo del lenguaje en los niños.
Los trastornos del lenguaje en niños son una condición discapacitante caracterizada por dificultad para comprender o producir palabras y frases. Estos trastornos afectan aproximadamente al 7% de los niños en edad escolar, siendo un problema generalizado y no un problema de aprendizaje específico.
Los problemas de lenguaje se pueden manifestar desde temprano en la infancia, cuando los niños empiezan a desarrollar el habla. Si los padres notan cualquier cambio en sus habilidades lingüísticas, como retraso en el habla, problemas para resolver palabras o frases gramaticalmente correctas, deberían buscar ayuda con un terapeuta del lenguaje.
Un diagnóstico precoz de un trastorno es la clave para que un niño reciba el tratamiento más apropiado. La terapia del lenguaje se fundamenta en que se sigue la ruta correcta para mejorar los problemas, incrementando su nivel de comprensión y expresión del lenguaje y su vocabulario complejo. En conjunto con la terapia, explorar una variedad de métodos educacionales adaptados al niño como la lectura, herramientas visuales y expresión oral pueden ayudar al aprendizaje del lenguaje y al incremento de su confianza.